Me encanta aprender y como me encanta aprender me interesé en enseñar. ¿Enseñar? o ¿hacer que el estudiante aprenda? Todo es cuestión de perspectiva.
He vivido en diferentes países y en ciudades muy grandes, como París, Londres, Barcelona y Vancouver. Pero las ciudades que me han permitido ser lo que soy hoy son Toulouse y Málaga. No puedo decir que mi carrera haya sido lineal, pero si que ha sido muy enriquecedora.
La ciudad rosa de Nougaro me permitió realizar mis estudios en Comercio Internacional y en Lingüística.
He impartido clases en la Cruz Roja, en la Universidad y en la Alianza Francesa.
También he formado en el ámbito profesional a personas con perfiles muy diversos. Francés con objetivos específicos: hostelería y restauración, comercio internacional y servicios a la persona entre otros. En Canadá, además de a adultos, enseñé a niños y adolescentes. Desde entonces, los juegos y las canciones se multiplicaron en mis clases.
En Málaga, sigo transmitiendo mi pasión en clase para que mis estudiantes no sólo aprendan la lengua de Molière, sino también los aspectos socioculturales más importantes. Como examinadora DELF-DALF puedo preparar para exámenes desde el nivel A1 hasta el C2.
En clase, pongo especial hincapié en la comunicación oral y la pronunciación utilizando técnicas de corrección fonética, porque un idioma, ante todo, se habla.
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